Conocido en Español como el muro de inspiración, es una gran herramienta que utilizamos los diseñadores a la hora de “poner en papel” todas las ideas y de esta forma poder darles vida a nuestros diseños; tenerlo nos ayudará a no perdernos mientras avanza el proyecto.
Realizarlo es muy simple y está al alcance de todos, te comparto esta guía para que puedas armar el tuyo.
1- Palabras claves y título.
Para comenzar es muy importante pasar a palabras tus ideas, esto también pueden conocerlo como adjetivación del concepto principal. De forma digital o manual comienza con un título que identifique el “todo” de la idea (ej: Noche en la Selva) y luego escribí cuatro o cinco palabras que describan de que se trata (ej: Oscura, fresca, húmeda, serena).
2- Buscar imágenes.
Ya sea un objeto, un textil, un cuadro o imágenes de algún material que te connote ayudará a transmitir aquello que deseas plasmar en el moodboard. Ahora si podés realizar una gran búsqueda hasta encontrar todo lo que sientas que puede ayudarte. Personalmente recomiendo mucho la app Pinterest que no solo tiene muchas imágenes, sino que a partir de cada búsqueda te va relacionando colores, texturas y gráficos que en conclusión es lo que estamos necesitando.
Aunque sea digital, esto no es un sencillo collage. Existen moodboards más o menos técnicos. Es importante adaptarlos a cada proyecto, porque de lo que se trata es de transmitir.
3- Elige un soporte.
Ya sea que lo realices y trabajes en formato digital, podes imprimirlo e ir agregando objetos que sumen y multipliquen tus opciones de diseño. Los moodboards más tradicionales suelen tener un soporte de corcho o de telgopor ya que permiten agregar y quitar imágenes/textiles/paletas de colores de forma más simple.
4- Filtro y selección.
Llegó el momento de darle un rumbo a nuestra idea, ya tenemos todos los conceptos, colores y materiales que necesitamos para comenzar a descartar lo que está de más.
Y ya! Tenemos listo nuestro Moodboard.
