By @yoyipons
Si estas apostando a un consumo más sustentable no podes dejar de saber esta novedad.
Se trata de Reebok, una de las principales compañías de indumentaria deportiva del mundo que anunció hacia mediados de año el lanzamiento de «Cotton + Corn», una línea de productos elaborados a partir de biomasa. Es una iniciativa desarrollada por el equipo de Reebok para crear zapatillas “hechas de cosas que crecen”. El primer lanzamiento se trata de un producto estrella llamado Reebok Floatride.
Son unas zapatillas a base de plantas que compiten perfectamente con otras para correr que se ofrecen actualmente, pero con sustitutos naturales de alto desempeño.
Toda la parte superior del calzado es biodegradable, sustentable, resitente y transpirable. Está fabricado con fibras de árbol de eucalipto y la plantilla interior está hecha de algas. Es resistente a los malos olores y se cosecha en lugares donde los organismos tienen un crecimiento invasivo y nocivo.
La entresuela está construida de plantas de ricino cultivadas de manera sostenible, que proporcionan al producto una amortiguación de alto rendimiento.
La suela exterior está hecha de caucho natural, flexible y durable de los árboles de caucho.
El equipo de Reebok Future tiene como director a Bill McInnis y es el departamento de innovación de Reebok dedicado a crear nuevas tecnologías, ideas, técnicas y prototipos.
Bill sostiene “La mayoría de los calzados deportivos se fabrican con petróleo para crear sistemas de amortiguación de espuma y goma sintética. Con Cotton + Corn estamos enfocados en las tres fases del ciclo de vida del producto. En primer lugar, con el desarrollo de productos, estamos utilizando materiales que crecen y pueden reabastecerse, en lugar de los materiales derivados del petróleo que se usan comúnmente en la actualidad. En segundo lugar, cuando el producto llega al mercado, sabemos que nuestros consumidores no quieren sacrificarse por el aspecto y el rendimiento de las zapatillas deportivas. Finalmente, nos preocupamos por lo que suceda con el producto cuando las personas ya no lo utilizan. Así que nos hemos centrado en materiales de origen vegetal como el maíz y el algodón al comienzo, y en la compostabilidad al final. Nuestro objetivo es crear una amplia selección de calzado de base biológica que pueda compostarse después de su uso. Luego usaremos ese compost como parte del suelo para cultivar los materiales para la próxima gama de zapatos. Queremos tener en cuenta todo el ciclo.”
De esta manera, la empresa se convierte en agente de cambio utilizando recursos sostenibles nocivos para la producción de calzado, dando como resultado una zapatilla a base de plantas naturales que se sienten como cualquier otro calzado.
La nueva corriente filosofica de Reebok se trata de “Ser más humanos” y la sostenibilidad es una parte central de esa creencia.
La marca refleja su responsabilidad para reducir el uso de plásticos a base de petróleo en el calzado.
El puntapié surgió en el hecho de que la mayoría de los calzados terminan por ser descartados. A futuro Reebok se compromete a reducir el poliéster virgen de su mezcla de materiales y a eliminarlo por completo para 2025.